Una
de mis más gloriosas "hazañas" atléticas tuvo lugar hace casi 9 años, y
siempre que llegan estas fechas me acuerdo de aquella gesta; por aquel
entonces, un día me dí cuenta de que el Maratón Popular de Madrid se
celebraba justo el día en el que yo cumplía 33 años y me dije "¿por qué
no te lo regalas?", y para allá que nos fuimos.
Aaaamigo, pero a las 8 ya estaba yo en pié y vestido de gladiador para
enfrentarme a esos 42 kilómetros nada llanos de Madrid, recuerdo que me
miré en el espejo con un resacón tremendo y me dije "ya tienes 33...¿y
adonde cojones vas con la que llevas encima?"; pero en aquellos tiempos
en los que no existían las medias de compresión, ni los geles, ni las
sales, ni siquiera los GPS, uno tenía que seguir y asumir sus retos;
porque eran tiempos en los que con solo tres palabras te metías en unos
fregados tremendos, aquellas tres palabras eran "no tienes huevos", y
oye, otra cosa no, pero por huevos no iba a quedar la cosa.
Total, que ya estaba yo en la línea de salida flipando al estar rodeado
de miles de corredores y de una animación que jamás había soñado
(recuerda querido lector de esta gilipollez, que por aquel entonces en
el Maratón de Valencia solo corríamos cuatro gatos, y más que ánimos,
solo recibíamos insultos y toques de claxón a nuestro paso), y de pronto
aquello empezó a moverse y yo también....joder, se me pasaron los
primeros 8 kms en una nube ante semejante espectáculo....luego pues
bueno, los kilómetros pasaban sin pena ni gloria, cuesta arriba, cuesta
abajo, de pronto veía a mi mujer y amigos y me hacían alguna
foto.....vamos, que iba sobrevicorriendo.....pero en el km 37 mis
piernas me dijeron que hasta aquí, tanto alcohol las había secado y mi
correr era extraño, parecía una mezcla de Robocop y Lina
Morgan....total, que en una especie de parque me paré a estirar porque
mi cuerpo se rebeló contra mí.....en eso que llega un tío de la Cruz
Roja y me dice que vale, que me retiro, y le digo que ni hablar, que
solo quedan 5 kms y que yo soy muy machote y puedo con ellos, el tío
dándome la brasa...que si no estás ni para andar, que si así no, y yo
pasando del amigo....al final se cansó y me dijo que seguía en carrera
bajo mi responsabilidad, yo le dije que sí, a ver qué coño le iba yo a
decir.
Y chino chano, medio reptando, medio trotando, medio
andando, ya estoy en el Retiro, donde mis piernas me dijeron que hasta
aquí otra vez (pesaditas que son joder)....pero cómo la gente animaba un
montón, y cómo no quedaba ya nada (eso creía yo, aún faltaba km y
pico), la cosa es que tiré de partes nobles y pude acabar.....fue mi
maratón más lento, 3 horas cincuentaypico, pero coño, con la tajada que
llevaba, yo estaba feliz. Ducha, de ahí al VIPS a comer (es que estaba
muy cerquita de meta), algo de descanso, y por la noche a seguir
cerdeando en Chueca.....joder qué fin de semana me pasé.
Acabo
diciendo que aquel día empezó mi declive atlético que me acompaña hasta
estos días; pero no, no lo digo con tristeza...cuando uno es un manta
nadie espera nada de él y así vive feliz, sin presión, dejemos que la
élite sufra mientras nosotros vemos el espectáculo desde el burladero
atlético.
Me encanta correr.....¿lo has notado verdad?...
P.D: Adjunto foto que certifica mi lamentable estado antes de salir de
la habitación del hotel....menos mal que el flash no saltó cerca de mí,
de haberlo hecho, igual hubiera explotado ante la concentración de
alcohol que corría por mis venas en esos momentos...
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